

Esa noche descubrió sus pechos y es ahí cuando conocí la blancura de sus dos senos. Ambos lucian perfectos, completa y absolutamente perfectos. Eran pequeños y eso me gustaba bastante, cabían entre mis manos, los estrujaba delicadamente y cuando ella me lo permitía, un poco más fuerte, quería ser un bebé para succionar cada gota.. Chat now 😝