

No era la chica tímida que conociste en el pasado, mis pechos habían sido besados y tocados por cuántos tipos desearan hacerlo y dejar una buena suma de dinero. Ya nada me sorprendía¿Fetiche de medias apestosas? Claro, mis pies son los más sucios y sudados. Cada cosa nueva me abría más y más la mente y despertaban en mi infinitas posibilidades