

En los prados verdes, donde la vida florece, Es donde la musa natural aparece, con su manto de flores y su risa seductora, despierta mis sentidos de lujuria encantadora Oh mujer naturaleza, belleza sin par, en tus ojos el cielo, en tu piel el mar en cada rincón del bosque te veo caminar y mi sexo se enciende al mirarte brillar Tus cabellos de cobre como llama de fuego, acarician mi cuerpo como suave terciopelo, despiertas mis instintos, derramas pasión, y en tus brazos salvajes encuentro la perdición. diosa de la vida, esencia del deseo, cada día tus labios, cuerpo y ser anhelo bajo la luna llena, nos fundimos en un abrazo, y en el éxtasis sagrado, encontramos nuestro lazo.